RIESGOS ECOLOGICOS DE
LA EXTRACCION DEL PETROLEO Y LA INDUSTRIA MINERA
La
industria de explotación minera es una de las actividades más problemáticas en
todo el mundo. El impacto ambiental perdura más allá del tiempo de duración de
la operación de extracción de minerales. La minería a cielo abierto, produce un
alto impacto ambiental, social, y cultural.
Entre
los impactos ambientales que generan tanto la extracción como el procesamiento,
se cuentan:
·
La modificación del paisaje con la
consecuente alteración de la superficie y estratos subyacentes, y de aguas
subterráneas (puede interrumpir la continuidad de un acuífero local y
contaminarlo).
·
En la explotación minera a cielo
abierto, ocurre la exposición de los minerales que previamente se encontraban “inmovilizados”,
pasan al ambiente, pueden migrar por procesos de transporte como el viento (el
polvo por las explosiones y otros procesos) y las lluvias, a otras zonas,
pudiendo ocasionar contaminación de cuerpos de agua, suelos, cultivos, etc.
Otro proceso de transporte lo constituye la lixiviación, cuando los
contaminantes atraviesan el suelo hasta las napas subterráneas contaminando
además las aguas subterráneas. Esto ocurre además con las pilas de desechos que
son acumuladas.
·
Alteración de la vegetación, de ríos,
drenajes, etc. En determinados tipos de explotación (como el caso del oro) se
utilizan inmensos volúmenes de agua, que terminan afectando la disponibilidad
de agua de los pobladores de la zona, además de la calidad de la misma.
·
Las descargas de los efluentes
líquidos generados como resultado del proceso también pueden generar
contaminación si no son adecuadamente tratados (por acidez, nitratos, metales
pesados o aceite de los equipos, etc.).
·
El aire puede contaminarse por
impurezas sólidas, como el polvo, que penetran en los pulmones, y a través de
vapores o gases que contengan residuos de cianuro, mercurio, o dióxido de
azufre (en el caso del oro), por procesos de combustión, etc.
·
Se generan conflictos por el uso de
la tierra, ya que destruye terrenos agrícolas y desplaza a las poblaciones de
sus tierras.
·
Se generan enormes cantidades de
desechos que en general quedan en el lugar una vez que la mina se abandona,
continuando así el proceso de contaminación.
·
La extracción subterránea implica
además riesgos de derrumbes y hundimiento del terreno.
·
En el procesamiento de minerales como
el oro o la plata se utilizan sustancias muy tóxicas como el cianuro y el
mercurio que si no son manejados adecuadamente constituyen un riesgo importante
a la salud humana.
·
El dragado puede afectar calidad del
agua superficial (aumentar el volumen de sólidos suspendidos y puede re
circular cualquier contaminante que se encuentra en los sedimentos del fondo),
pudiendo ocasionar además daños permanentes en la pesca. La calidad del agua,
aguas abajo, puede estar muy deteriorada.
En
nuestro país, el insuficiente control por parte del Estado, da escasas
garantías en cuanto a la utilización tecnologías apropiadas por parte de las
empresas mineras, o adecuados mecanismos de control y tratamiento de emisiones
líquidas y gaseosas, y gestión de desechos. Esto genera intranquilidad en la
población, que como es conocido el caso de Esquer, no justifica poner en riesgo
la salud humana, y del ambiente, por la posibilidad de generar, por algunos
años, algunas fuentes de trabajo.
Los
potenciales impactos ambientales de la explotación de los recursos de petróleo
y gas, en tierra, ocurren en todas las etapas del proceso (prospección,
exploración, desarrollo y producción), y pueden ser:
·
Los medios de producción (los pozos y
bombas), las líneas de recolección y transporte, pueden causar la profunda
alteración de la superficie, ruido del tráfico y de la construcción y
operación. Alteraciones y deterioros en los ecosistemas y en los recursos.
·
Las explosiones debidas a la
exploración sísmica pueden causar importantes molestias,
·
Los tanques de almacenamiento y
algunas unidades de procesamiento primario. Los proyectos de producción pueden
incluir la recuperación secundaria o mejorada.
·
Se generan importantes emisiones a la
atmósfera debidas al tráfico y a los diversos procesos de operación, por la
quema de los gases indeseables, de sulfuro de hidrógeno, y quema de los pozos
de desechos de petróleo.
·
Existen riesgos de derrames de
petróleo, y otros accidentes como explosiones, incendios, etc.
Además de producir impactos
ambientales locales, la industria de los combustibles fósiles, (petróleo, gas y
carbón) genera impactos ambientales globales, como es el calentamiento global.
Este se origina en la emisión de gases de invernadero que se produce durante su
combustión, tanto para el transporte, como para la generación de energía
eléctrica, o calefacción de hogares, etc. Esta problemática, a nivel mundial,
está requiriendo que se discontinúe su uso actual, no sólo por constituir un
recurso limitado, con pocas décadas de duración.